Cuando entramos o nos interesamos en el mundo de la estética y el cuidado de la imagen corporal, es muy común encontrarse con una serie de palabras que nos sorprenden al desconocer completamente su significado, otros que si conocemos del día a día y del boca a oído, y otros que únicamente habremos leído en blog o revistas de forma muy puntual sin llegar nunca a averiguar realmente de que se trata.
En este artículo vamos a hablar sobre una palabra de las del último tipo, las que muchas personas conocen pero desconocen su significado, nos referimos al sérum.
Cuando hablamos del sérum, lo primero que hemos de saber es que su traducción literal es suero, de modo que mucho ya irán sabiendo por dónde van los tiros en cuanto a su aplicación en el mundo de la estética se refiere, para quienes aún no lo posicionan muy bien en cuanto a utilidad, indicar que es una tipología de producto que se emplea comúnmente ante de aplicar cualquier tipo de crema hidratante para la piel.
A diferencia de esta últimas que se encargan de hidratar las capas superiores de nuestra piel, el suero o sérum al tener una textura más suave y que la hacen al margen de por la textura por otras características, fácilmente absorbible por parte de la piel, su efecto tiene lugar en capas inferiores de la piel, por tanto actúa desde dentro intentando reparar el posible mal estado de dichas capas inferiores de la piel.
Dentro del mundo del sérum, el cual se denomina así no por su acción hidratante sino por sus características más físicas, podemos encontrar diferentes tipologías del mismo cada uno con funciones distintas que nos permitirán actuar de una forma distinta en nuestro cuerpo. Es por ello que podemos encontrar sérum encargados de eliminar nuestras arrugas, otros que tienen como objetivo reparar la piel, otros mejorar la luminosidad de la misma, y en general una variedad interesante de productos que operan desde dentro y que por tanto permiten conseguir resultados más interesante y eficaces.
Por último indicar que el uso de los sueros no es algo que se recomiende emplear desde muy temprana edad, y es que como hemos vistos sus aspectos más característicos se basan en reparaciones más bien útiles cuando pasamos de los 35 años y no antes, cuando a no ser que sean casos especiales, por nuestra edad, nuestra piel sigue estando todo lo joven y saludable que debería.